Siguiendo los pasos del realismo capitalista alemán de los años 60, Philipp Timischl plantea la figura del artista como un cáustico comentarista de las posturas sociales y las falsas pretensiones del mundo del arte. Tomando prestado del modernismo, los dibujos animados y culturas dominantes, Timischl revela una realidad fluida y esquiva que convierte nuestras suposiciones obsoletas. La noción de autor es canibalizada por la máquina, estas obras supuestamente mudas son extrovertidas y el deseo de autodeterminación se enfrenta a la violencia de la realidad. Philipp Timischl es hijo ilegítimo del sociólogo Pierre Bourdieu y la reina del drag RuPaul. La práctica del artista se cruza con el análisis, primero de la cultura como arma de socialización, y diferenciación con la idea del segundo de pastiche de gusto, ironía y tontería como modo de compromiso político.
Fuente: Contemporary Art Daily |